viernes, 30 de marzo de 2012

Sor Juana Inés de la Cruz. Literatura colonial

Para tener en cuenta a la hora de hacer la tarea:

miércoles, 21 de marzo de 2012

Orígenes de la literatura latinoamericana:

Crónicas de Indias
El viaje
En el comienzo siempre hay un viaje. Porque se viaja, se cuenta historias. Hay quienes dicen, incluso, que sólo se viaja para contar. La cultura de América, empieza con el deseo de viajar: Viajar es salirse de uno mismo; como se dice, estar “sacado”: llegar a un lugar diferente, lo otro, América se constituye lo otro respecto de Europa y Europa es lo otro en el imaginario americano.
¿Qué se hace con ese otro que se encuentra? Se arman teorías, se intenta describir lo que se conoce con respecto de lo ya conocido. O, por el contrario, lo nuevo modifica la realidad conocida. La tercera opción es el viaje a la luna: allí no hay nada, no hay lo otro. Hay un espacio americano que se resiste, culturalmente, a ser aprehendido. Hay un tiempo americano que oprime como una pesadilla el paisaje y los cuerpos, la memoria y el sueño. Y hay ciudades. América es la historia de un viaje y de la construcción de ciudades utópicas. La historia política de América, incluso, tiene que ver con la interpretación de los espacios: la selva, el río, el desierto, la ciudad y la montaña han sido agentes políticos durante dos siglos. Pero además está el otro, el amo de América, y su mirada, muchas veces delirante, puesta sobre América Latina, también puede entenderse como una obsesión por el espacio americano: una obsesión territorial y una obsesión, seguramente, bélica.
Lo cierto es que América existe porque se viaja. Viajar, estar sacado. Lo mismo, en fin, que la literatura: la literatura americana, como ninguna otra, es una literatura del viaje. Desde los textos del descubrimiento y los viajeros hasta la ciencia ficción y la road movie, siempre, siempre, hay un viaje: un punto de fuga.

Se inicia el viaje:

Los orígenes de la literatura latinoamericana se relaciona en forma directamente con la historia de sus países y sus habitantes. En el siglo XVI, España emprendió la conquista y colonización de América. En ese momento histórico se produjo el enfrentamiento de dos culturas muy distintas entre sí: la cultura europea, la del hombre blanco, que impuso su dominio en estas tierras y sobre sus habitantes, y la cultura indígena, que reaccionó ante la llegada de maneras diversas encada región.
Entre los siglos XVI, XVII y XVIII, no es fácil distinguir entre literatura española y literatura latinoamericana, pues se trata de un período en el que los países latinoamericanos aún no existían como tales o estaban en vías de serlo. Por otra parte, los textos de aquella época fueron escritos por autores españoles o extranjeros que acompañaban las expediciones de la conquista. En sus orígenes, la literatura latinoamericana se compone de numerosas crónicas, varias cartas, memorias y algunos poemas, que se destacan por su valor histórico antes que por sus cualidades literarias.

Las crónicas de Indias

El encuentro entre las dos culturas, la europea y la indígena, quedó registrado en las crónicas escritas por los conquistadores, conocidas como crónicas de Indias, en alusión al momento original con el cual se designó a estas tierras desde que Colón emprendió su primer viaje.
Ya en sus Cartas y en El diario del primer viaje, el navegante genovés se ocupó de dejar testimonio de su desembarco en estas tierras y de sus habitantes.
Entre 1519 y 1526, Hernán Cortés, el militar español que llevó adelante la conquista de México, escribió las cinco Cartas de relación. Dirigidas al rey Carlos V, Cortés narra la toma de la ciudad de Tenochtitlan y la captura del emperador Moctezuma, justificando sus acciones contra los aborígenes.
En cambio, con una postura defensora de los indígenas frente al abuso del colonialismo, el español Fray Bartolomé de las Casas escribió su Brevísima relación de la destrucción de las Indias. Allí informa de los delitos cometidos en varias provincias por los gobernantes españoles.
Así, en los numerosos textos que conforman las crónicas de Indias, la mirada del hombre europeo, más precisamente del español, recae sobre el indígena. El indio, el aborigen, el nativo de estas tierras es siempre “el otro”, un ser desconocido y diferente del hombre blanco, que podrá ser atacado y dominado o bien, en contadas ocasiones, defendido. A  veces, se lo presenta como un “salvaje” que, desde el punto de vista del hombre blanco, desconoce normas o conductas básicas. En otras ocasiones es un fiel servidor, pacífico y amigable, que se ofrece a guiar al español a través de senderos desconocidos o ríos de difícil acceso.

La llegada:
Actividades: 
    Lean el siguiente fragmento de“Los cuatro viajes del Almirante y su testimonio de Cristóbal Colón” y luego respondan:
a-      ¿Qué se supone que buscaba Colón al emprender este viaje? 
b- ¿Qué buscaba realmente?
c-      ¿Cuáles ideas son las que, en la perspectiva de Colón, legitima el descubrimiento y la conquista?
d- ¿Cuál es el valor literario de la obra leída?

Viernes 12.